Hace unos días fui al cine a ver Sector 9, una nueva película de ciencia ficción bajo producción de Peter Jackson, que a diferencia de otras que vi este año ésta realmente me convenció con su maravillosa y crítica historia, la trama a muy leve grosso modo, retrata una problemática social entre aliens y humanos en el llamado sector 9, área destinada para los alienigenas en la ciudad de Johanesburgo, Sudafrica... Me pareció bastante curioso que se ubicase en ese país la historia de éste film, ya que de un tiempo para acá se ha vuelto muy
mencionada (y todavía lo que falta) entre otras cosas porque en el próximo año se celebrara el mundial de futbol. Sin embargo, el nombre de Johanesburgo iba un poco más allá y es que había olvidado que tiempo atrás alguien me había recomendado un disco de una agrupación proveniente de esas tierras, se trata de BLK JKS y venía adornada con muy buenos comentarios, como considerarlos un grupo aún mejor que los mismísimos Tv On The Radio... y claro, cuando uno presta atención a eso se imagina a un montón de músicos mezclando cuanto género se encuentren pero haciendo sobresalir el rap, el hip hop y el funk, pero para mi sorpresa después de escuchar el álbum éste me parecio bastante diferente.

El disco se llama After Robots (notese que seguimos haciendo referencias sci fi), es un lanzamiento de éste 2009 y a diferencia de aquellos neoyorkinos liderados por Tunde Adebimpe éste álbum se envuelve en el afrobeat pero sobre todo el rock psicodélico que alcanza a tocar unas cuantas fibras progresivas, ya que la experimentación los hace rozarlas y caer en sus garras una y otra vez, de ahí a que en más de una ocasión me vinieran pasajes tan familiares creados por unos que conocen bien el rubro, como lo son Mars Volta.

Los BLK JKS (pronunciese Black Jacks) nacieron al comienzo de ésta década, sin embargo por diferentes razones hasta casi terminarla es cuando por fin surge la posibilidad de lanzar su álbum debut, y que para sorpresa se vale de variada instrumentación para armar ese lugar tan común como lo es en el world music al referir a la música con tintes etnicos y añadir otras influencias que provienen de ese rock con guitarras ácidas, sorprendentes cambios de ritmo que hacen eco directamente en el progresivo y todo eso para finalizar siendo sazonado con voces fuertes en algunos de los 11 idiomas oficiales que posee Sudafrica. After Robots es verdaderamente un grato resultado de esa mezcla y esa heterogeneidad entre culturas, un termino medio como ellos mismos lo llaman: "ni tan negro, ni tan blanco".
Confieso que el tema que más me gusto se trata de el que cierra el disco, y aparentemente el más simple, pero si arriba dije que éste álbum tocaba fibras progresivas, con Tselane cantada en zulu por Lindani Butelezi hace tocar (y dejando de lado los géneros) las fibras más internas y sensibles. Ciertamente que conmueve.
Los dejo en contraste con el tema abridor de After Robots: